EL SUEÑO DE LAOCOONTE
Erick Beltrán
14 Abril de 2018 - 15 Julio de 2018
Asistente curatorial: Mireille Torres Vega
Espacio de exhibición: Sala principal
Curaduría: Taiyana Pimentel
El sueño de Laocoonte es la nueva producción que el artista Erick Beltrán ha desarrollado a partir de la deconstrucción del mito de Laocoonte y su representación escultórica hecha en mármol. El mito relata que al final de la guerra entre griegos y troyanos, los griegos dejan a la entrada de la ciudad amurallada de Troya un enorme caballo de madera. Los troyanos lo toman como un regalo para sus dioses y lo introducen a sus puertas sin saber que dentro del caballo hay soldados. El único que se percata y advierte a los ciudadanos del hecho es Laocoonte (cuyo nombre significa “los ojos del pueblo”), sin embargo, no le creen. Laocoonte es castigado por los dioses por haber intentado destruir el caballo y él, junto con uno de sus hijos, muere. La escultura Laocoonte y sus hijos, que es un referente del arte griego debido a un lenguaje corporal y gestualidad tremendamente expresivos, representa a Laocoonte con sus hijos siendo estrangulados por dos enormes serpientes marinas.
La exposición se configura a partir de 5 ejes temáticos: El caballo de Troya, Laocoonte, sus hijos, las serpientes e Ilión. Hay 5 tótems, 5 periódicos, 3 mesas de archivo y un video. A partir de 10 telones monumentales, que por su tamaño evocan a los murales de Siqueiros, Beltrán nos invita a leer imágenes que a su vez nos devuelven la mirada. Al observar detenidamente, resurgen cuerpos desaparecidos, haciéndolos visibles momentáneamente, en su dimensión de síntoma. Estos cuerpos son construidos a partir de fragmentos y diagramas que enfatizan la ambigüedad de la imagen y su perpetua deformación. Lo que leemos son los sublimes vestigios de nuestra propia historia contemporánea, fuerza que se mueve en un caos ciego.
Desorientados y divididos, tiramos de los telones para producir otros relatos. Nuestra función como espectadores es interpretar la historia nuevamente, rompiendo las reglas de la tradición, del propio orden discursivo. De esta manera, es posible disolver nuestras mitologías.
El sueño de Laocoonte es aquella premonición de lo que pasó; somos la consecuencia de lo que él evidenció: después del sueño viene la vigilia. El momento del despertar es la síntesis de la vigilia y el sueño, es el pliegue en el telón que tapa y destapa territorios del deseo. En ocasiones vemos nuestro propio aniquilamiento, en otras deseamos aniquilar. Se frota uno los ojos y recorre no sólo imágenes sino también intensidades. El ojo se desprende del cuerpo y lo deforma sin abandonarlo, este órgano importa en cuanto a función, en cuanto a mirada independiente.
Beltrán confluye con Siqueiros en su discurso gráfico y político. En su obra la imagen es un agente histórico, mediante la cual, se genera un efecto sobre el sentir, el pensar y el actuar. El análisis y uso de las imágenes se entreteje con el análisis del lenguaje. La finalidad es reflexionar sobre nuestra posición dentro de las estructuras culturales, políticas y sociales.
Taiyana Pimentel
-Curadora-
Erick Beltrán. Ciudad de México, 1974. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. El trabajo de Erick Beltrán consiste en una constante investigación y reflexión acerca de los mecanismos de estructura de los sistemas de pensamiento, específicamente de la relación de poder que existe entre el proceso de edición y las construcciones de discurso. A partir de diagramas, recopilación de información, archivos, inserciones en medios de comunicación, se acerca a la manera en que se definen, se valúan, ordenan, se clasifican, seleccionan, reproducen y distribuyen las imágenes para crear discursos políticos, económicos y culturales en la sociedad contemporánea. Asimismo se enfoca en cómo la figura de la edición define nuestro mundo y las relaciones de fuerzas entre diversos grupos de personas.