LOS DE ARRIBA Y LOS DE ABAJO
Colectiva
13 Noviembre de 2009 - 14 Febrero de 2010
Artistas participantes: Kader Attia, Luis Buñuel-Gabriel Figueroa, Julio Córtzar, Eduardo Gil, Cristóbal Lehyt, Ferran Martín, Adrian Paci, Michael Rakowitz, Pedro Reyes, Lawrence Weiner, Judi Werthein, Artur Zmijewski
Espacio de exhibición: Fachada, Cubo, Galería, Sala de murales y Patio de murales
Curaduría: Javier Téllez
El espacio no es un objeto científico separado de la ideología o de la política; siempre ha sido político y estratégico. Si el espacio tiene apariencia de neutralidad e indiferencia frente a sus contenidos, y por eso parece ser puramente formal y el epítome de la abstracción racional, es precisamente porque ya ha sido ocupado y usado, siendo el foco de procesos pasados cuyas huellas no son siempre evidentes en el paisaje. El espacio ha sido formado y modelado por elementos históricos y naturales; pero esto ha sido un proceso político. El espacio es político e ideológico, un producto literalmente repleto de ideologías.
Henri Lefebvre, Reflexiones sobre la Política del Espacio, 1976.
El camino subía y bajaba: Sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja.
Juan Rulfo, Pedro Páramo, 1955.
Los de arriba y los de abajo presentó un conjunto de artistas contemporáneos pertenecientes a diversas latitudes geográficas que reconocen la percepción del espacio como un hecho político. Su práctica artística se concentra esencialmente en la producción de espacios alternos que proponen nuevas topografías: espacios invadidos, espacios cancelados, espacios lúdicos, espacios liminales, espacios intersticiales y espacios subversivos.
Empleando medios que incluyen la instalación, el dibujo, la escultura, el video y la intervención del espacio público, los artistas que conforman la muestra investigan en su obra coordenadas espaciales tales como “arriba y abajo” o “adentro y afuera”, para generar una inversión de estas jerarquías en el ámbito simbólico; cuestionando así la materialización de los estratos de poder en el espacio físico y el tejido social.
La propuesta curatorial recupera la metáfora medieval del mundo al revés, que nos recuerda la relatividad de las figuras del poder mediante el empleo de la sátira y el uso de la confusión semántica del sin sentido como principales estrategias para impedir cualquier sugerencia de orden; aquellos que están arriba pueden estar abajo y viceversa. De forma similar, el carácter teatral y lúdico de alguna de las obras aquí expuestas desestabiliza la rígida arquitectura del espacio de exhibición y los contenidos ideológicos que esta presupone. Obras plurales que proponen un diálogo de espejos y, al mismo tiempo, complican en sus reflejos nuestra posición frente a los espacios físicos y simbólicos que éstas ocupan. En un juego de inversiones carnavalesco, que incluye la presencia corporal del espectador dentro del campo de la representación y su implicación en la activación de los espacios propuestos, se confronta la pasividad que incentivan los mecanismos tradicionales de lectura del objeto artístico.
Una serie de hilos temáticos funcionan como rimas internas que conectan las obras de los artistas incluidos en la muestra: las metáforas del techo y el piso (Kader Attia, Ferran Martín, Michael Rakowitz, Lawrence Weiner), las referencias a lo lúdico y a los juegos infantiles (Eduardo Gil, Pedro Reyes, Artur Zmijewski), una percepción “siniestra” del espacio (Ferran Martín, Artur Zmijewski,Judy Werthein), la revisión crítica a los totalitarismos del siglo XX (Gil, Martín, Zmijewski), la tensión entre el espacio “negativo” y “positivo” en la sala de exhibición (Attia, Martín, Werthein) y la representación épica de aquellos que sobreviven al margen del poder (Lehyt, Paci), son algunos de los puntos de intersección de los diversos vectores propuestos por las obras.
Los de arriba y los de abajo rinde homenaje a Luis Buñuel y a Julio Cortázar, artistas heterodoxos par excellence, ejemplos paradigmáticos de desterritorialización en sus respectivos lenguajes, siempre abiertos a la experimentación y a la inmediatez política. El escritor y el cineasta son apropiados en la muestra con material documental y bibliográfico referente a dos proyectos realizados en México: El Ángel Exterminador, 1962, y Fantomas, contra los vampiros multinacionales, 1975, obras que no han perdido su vigencia y que permiten ser leídas hoy como referentes puntuales para el arte contemporáneo.
Javier Téllez
-Curador-