OBLITERACIONES (1939-2014)
Fritzia Irizar
16 Enero de 2014 - 20 Abril de 2014
Espacio de exhibición: Galería y Fachada
Curaduría: Tatiana Cuevas
Obliteraciones (1939-2014) conjunta una intervención concebida para el Proyecto Fachada de la SAPS y una selección de siete piezas realizadas con anterioridad que se presentan en la galería del primer piso, –todas vinculadas con mecanismos de obstrucción, cancelación o desaparición de información en la práctica artística–, que aluden a su vez a diversas estrategias políticas y sociales encaminadas a la consolidación o preservación del poder.
Ambos proyectos engloban procesos acotados dentro del periodo 1939-2014; la primera fecha corresponde al inicio de la realización del mural Retrato de la burguesía de Siqueiros, imagen que da origen a la pieza que ocupa la fachada. La segunda, refiere al año de presentación de este proyecto en la SAPS. Se trata de un ejercicio de reflexión que evidencia los mecanismos de legitimación discursiva tanto del sistema del arte como de la política, al tiempo de jugar con procesos de apropiación y reelaboración como estrategia creativa.
A partir de un registro fotográfico de los cuatro paneles que constituyen el mural que realizó Siqueiros para la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas en la colonia San Rafael, Irizar elaboró una réplica a escala natural impresa sobre papel que posteriormente sometió a un proceso de trituración hasta convertirla en confeti. Durante el evento inaugural, más de 30 kg de papel triturado fueron lanzados mediante cañones papirotécnicos, reconstituyendo sobre la fachada de la SAPS el otrora mural ahora convertido en un mosaico ilegible.
La referencia festiva del evento apunta al cúmulo de costumbres sociales que pueden resumirse en la expresión “al pueblo pan y circo”; es decir, la continua oferta de distracciones y satisfactores básicos que distancian al individuo de los procesos políticos y los conflictos sociales. Irizar alude a esta estrategia mediante un momento clave de la acción: cuando la tensión generada por el estruendo violento y amenazante que acompaña a la detonación del cañón es inmediatamente sustituida por un ambiente festivo que nos envuelve en un entorno fantasioso e ilusorio que suscita y promueve el olvido.
La obliteración es un ejercicio común dentro de la práctica artística, ya sea como declaración de principios –el ejemplo clásico es Erased de Kooning Drawing (Dibujo borrado de De Kooning) realizado por Robert Rauschenberg en 1953– o como parte natural del proceso creativo. Entre las diversas correcciones realizadas al mural Retrato de la Burguesía, la más icónica es la cancelación de una imagen de los niños que murieron en el ataque a Guernica, víctimas inocentes del fascismo durante la Guerra Civil española; Siqueiros decidió sobreponer una imagen de robustas monedas doradas aludiendo, según sus palabras, a la esencia objetiva y dinámica de la burguesía y del capitalismo. En el caso de esta pieza de Irizar, la acción de destruir la imagen original del mural para restituirla como representación ilegible, apunta no sólo a estos referentes dentro del mundo del arte sino a miles de momentos conocidos –y aún por conocer– en la historia de nuestro país.
Tatiana Cuevas
-Curadora-
Luis Mosquera
-Coordinador de la exposición-
Rafael Ortega y Andrés Villalobos
-Registro en video-
Carlos Renau
-Fotografía del mural-
Grupo Rale
-Impresión y suaje-
Producciones Ednovi
-Impresos y publicidad; papirotecnia-
Llamas a mí
-Montaje-
Marcela Quiroz
-Traducción-
Agradecemos el apoyo de: María José Aguirre, Manli Luz
y Aleida Pardo.